A tres meses de abrir el nuevo aulario del colegio público Alfredo Di Stefano de Valdebebas, las obras están paradas: un solo obrero trastea por el solar empantanado. Lo peor, con todo, no es eso: el Ampa está alarmada porque la Consejería de Educación que dirige el popular Rafael Van Grieken ha decidido aumentar hasta línea 6 el primer curso de Infantil, lo que implica “hacinar” a los niños.
“Habrá seis aulas de Primero, en segundo son cuatro, pero suben la ratio, y en tercero no entra ningún niño porque está completo”, echa cuentas un padre del Ampa, que acusa a la Consejería de usar como excusa que ningún niño se ha quedado fuera entre quienes solicitan el centro en primera opción, pero “a base de hacinar a los niños, abriendo más aulas de las que prevé el proyecto”. Vaya, que van a tener que habilitar hasta despachos para dar clases, “y el comedor tampoco es suficiente, al año que viene habrá 350 alumnos y tendrán que hacer dos turnos”.
Parado
Todo esto, siempre que las obras se entreguen a tiempo, algo que tampoco ven nada claro los afectados. “No trabajan desde hace semanas, hay dos obreros supongo que para que no podamos decir que están paradas, pero es que tampoco trabajan en la zona en bruto que hay debajo del edificio actual, así que no es por la lluvia”. De hecho, recuerda David, la Consejería debería haber empezado a trabajar en la tercera fase del proyecto, para licitarlo a final de año y que estuviera terminado para 2019-20, pero no hay ni presupuesto”.
En esta tesitura, los padres afectados anuncian que iniciarán movilizaciones si hace falta, "porque el 7 de septiembre empiezan el curso 350 niños y solo hay espacio para 200".